Sucede a menudo que cuando te dedicas al turismo y tu principal destino es Aragón, en verano jugamos con una dificultad añadida, como son las altas temperaturas que afectan cada vez más a los países del sur de Europa.
Pero para todo existen soluciones y destinos varios que son bastante atractivos incluso en los días de mayores temperaturas.
En Aragón se nos ocurren rápidamente el poder visitar algunos de los muchos valles de alta montaña que tenemos, el introducirnos a la espeleología y de paso beneficiarnos de temperaturas máximas de 20º o el realizar deportes acuáticos de aventura como el rafting o el barranquismo ... Pero como muchas de estas propuestas quedan en manos de los más intrépidos, lo que vamos a planear es una propuesta que está al alcance de todos y que es para todos los públicos, como es el visitar el Parque Natural del Monasterio de Piedra, en el municipio de Nuévalos, comarca de la Comunidad de Calatayud y provincia de Zaragoza.
Allí, junto al río Piedra, encontramos un espectacular Monasterio Cisterciense de los siglos XII-XIII, que pese a su estado actual bastante deteriorado nos hace imaginarnos la grandeza e importancia de este en plena edad media, cuando fuese levantado.
Intramuros, pero todavía en los terrenos pertenecientes a este antiguo monasterio, nos encontramos con lo que en su día fue el terreno empleado por los antiguos monjes para sus huertas, o lo que hoy en día es el Parque Natural del Monasterio de Piedra. Una vez allí entenderemos porqué es uno de los destinos turísticos más visitados de España, y es que combina a la perfección historia, naturaleza y paisaje, aparte de ser un lugar de lo más refrescante para los duros días del verano.
Posiblemente el mayor atractivo del Parque Natural del Monasterio de Piedra son sus espectaculares cascadas de agua, algunas de las cuales son auténticos iconos del turismo en Aragón. Como es el caso de la Caprichosa, sin duda la más pintoresca de todas, o de la Cola de Caballo, que supera los 50 metros de altura y es visitable incluso desde el interior. También merece mención especial el Lago del Espejo, en el cual vemos perfectamente por duplicado todo el cañón rocoso en el que se ubica. En este entorno también nos encandilará el sonido constante del agua, los distintos aromas que nos ofrecen las muchas especies florales que existen y la tranquilidad del lugar.
Por lo tanto, si queremos huir del calor, o simplemente disfrutar de un paisaje único en Aragón, el Parque Natural del Monasterio de Piedra es una visita obligada. Pero hay más, mucho más en sus alrededores. El mismo municipio de Nuévalos bien merece una visita, con su torre medieval o la iglesia de San Julián, así como el embalse de la Tranquera situado en los municipios de Carenas, Nuévalos e lbdes.
Y si nos alejamos un poco más, visitar Calatayud, o todos los pueblos del valle del río Ribota donde el mudéjar es buque insignia también deberían ser visita obligada. Y todo ello sin olvidar que embutidos, quesos, aceites de oliva o almendras son productos muy habituales en la comarca, y a destacar sus vinos de Denominación de Origen de Calatayud, una de las 4 DO's vinícolas que tenemos en Aragón, y una con mucha historia.
Por Carlos Díaz Beamonte
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